Cada día, como una lluvia de actividades, retos, posibilidades, oportunidades pero también dificultades inunda las agendas de las mujeres madres, trabajadoras, responsables, profesionales, o encargadas del hogar, hijos, marido, suegras, amigas, etc.
La vida diaria se ha vuelto un cúmulo (a veces muy pesado) de rutinas, situaciones por resolver, asuntos de terceros, y el imperante machismo con el que hay que vivir cada día, en cualquier ámbito donde las mujeres nos desempeñamos.
Entonces, ante todo esto, es necesario y "urgente" evaluar las posibilidades de apoyo psicológico y emocional para poder hacer frente ante la vida moderna, acelerada y que no deja ni un solo respiro ni siquiera para descansar un poco.
Y ante tanta afluencia de actividades, el tiempo se ve reducido como para ir a terapia, o para leer un buen libro ya no digamos asistir a un taller o un curso, dejando en la última lista de "asuntos" el cuidado mental y emocional, cuando debería ser una "prioridad" ¿verdad?
Fortalecer el autoestima es algo que hay que trabajar día a día (como comer, beber o hacer ejercicio). Valorar los talentos y sacarles provecho. Manejar el miedo a enfrentar la situaciones para poder tomar mejores decisiones y cumplir sueños propios (no los de la familia) y manejar la vida para alcanzar la tan anhelada felicidad.
Te propongo algunas ideas que puedes realizar, pero te pido que lo hagas por ti misma, que te des el "permiso" de ser, de sentir, de experimentar. No estás en éste mundo solo para satisfacer las necesidades de tu pareja, de tus padres, de tus hijos, de tu jefe. No te dejes de último y date prioridad para estar fuerte, para crecer interiormente y vivir una vida más plena abrazando y consintiendo todas las partes que te hacen ser "mujer".
Respira profundo y piensa en todo lo que has logrado hasta ahora, valora tus esfuerzos, y date cuenta de lo fuerte y valiente que has sido a lo largo de tu vida.
No te culpes por el pasado, por lo que no hiciste o por lo que hiciste, las cosas suceden para enseñarnos algo, para que podamos crecer. Nada dura tanto, cuando aprendemos la "lección" el problema o la situación desaparece, no te aferres y déjalo ir, que fluyan la cosas. Eso te aliviará un montón.
Valora a las personas que de una u otra forma te animan a seguir adelante, te acompañan en éste camino de la vida, y agradece su existencia.
Trata en la mayor medida de lo posible, de cambiar tus pensamientos negativos, pesimistas o de hacerte la víctima, tanto las cosas buenas como las malas son consecuencias de nuestros actos, no hay culpables, somos responsables de la vida que tenemos, piensa en eso, y reflexiona. Nunca es tarde para cambiar de rumbo hacia una vida menos dificultosa. Todo está en tu mente.
Cuestiona las creencias, familiares, sociales, educativas, religiosas, hasta tus propias creencias. Mira si te fortalecen o te ayudan a crecer, o por el contrario te limitan, te llenan de culpas, te cargan de responsabilidades ajenas y no te dejan avanzar hacia el camino de tu bienestar.
Aprende cosas nuevas cada día, lee, mira películas o documentales que te den ánimos, que te enseñen algo diferente, asiste a cursos, talleres, preocúpate por ti primero para que puedas compartir con los tuyos desde la paz, la gratitud y el amor y no desde el conflicto y la desgracia. ¿¡Te animas!? anota en comentarios más consejos para que todas nos podamos ayudar.
Saludos de la Armonía!!
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