La actitud juega un papel muy importante en nuestra vida diaria, es nuestra forma de expresarnos ante el mundo. No es tan fácil cambiar nuestra actitud de negativa a positiva. La forma en que hablas, en la que miras o haces tus gestos faciales, la forma de tu expresión corporal pueden definir tu vida entre el éxito o el fracaso.
Nuestra personalidad, experiencias y el entorno son importantes indicadores de cómo respondemos ante las situaciones. De mala gana, de buena gana.
Yo recuerdo en mi adolescencia, cuando me empecé a poner rebelde, habían actividades que no me gustaban hacer, como quehaceres domésticos o asistir a ciertas actividades religiosas donde mi papá me obligaba a ir. Entonces hacía mucho berrinche, gritaba y me enojaba mucho. Una vez hasta me escapé, me salí corriendo de la casa y empecé a correr por la calle, no sabía a dónde ir y esconderme, entonces me fui a casa de una tía que vivía cerca, pero como era obvio que iría hacia allá, mi papá me alcanzó y de la oreja y con gritos me regresó obligada a la casa. Yo quería quedarme el domingo viendo televisión ya que eran los primeros meses que teníamos televisión con “cable” (les hablo de los años 90
´s) y pues era una novedad. Me pasaba toda la semana haciendo tareas del colegio y el domingo no quería ir a ninguna parte, y mucho menos hacer oficios en la casa. Pero mis padres fueron muy estrictos y pues mientras mayor era mi “mal humor” y “mi forma de contestar” mi mamá solo me gritaba “hacélo rapidito y sin mal modo”.
En fin, esas experiencias de vida que nos marcan de alguna manera.
Mantener una buena actitud ante las situaciones difíciles de la vida es un gran reto, que se puede lograr solo si elegimos mantener una actitud positiva. También es necesario cambiar nuestros patrones de pensamiento y pasar tiempo con personas positivas y leer material que nos motive a ser mejores personas.
Es importante revisar nuestra actitud bajo presión, saber cómo reaccionamos y tomarlo en cuenta para no quedar mal en un trabajo, con la familia, clientes o incluso con personas desconocidas, eso da mucho de qué hablar de nosotras.
Aprendamos a encontrar las soluciones a las situaciones de la vida, pues al final todo es aprendizaje e identifiquemos las lecciones valiosas en medio de la adversidad ¿verdad?
Tratemos de vivi
r una vida más plena, en paz, feliz, de crecimiento. Eso se verá irradiado no solo en nuestra salud mental y física, sino también en quienes nos rodean, tratemos de crear un ambiente positivo en cualquier lugar donde estemos y como dicen, emanar “buena vibra”, ya verás cómo la vida te va a devolver cosas bonitas y grandes oportunidades.
¿Te animas a cambiar tu actitud?
Abrazos de la Armonía
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