Por donde yo vivo (zona 1 Centro Histórico ciudad de Guatemala) hay una tortillería casi en cada esquina.
(Para quienes no son de Guatemala) una tortillería es un local, humilde generalmente, donde hay un "comal" o estufa que ahora son de gas propano pero antes eran de leña, donde alrededor hay de 1 a 5 jovencitas y señoras elaborando diariamente (incluso domingos y días festivos) desde que amanece hasta que anoche las tradicionales "tortillas de maíz", fuente principal de la alimentación en Guatemala.
A diferencia de las tortillas mexicanas las cuales hacen en máquina, en Guatemala las hacen a mano, una por una haciendo bolitas de masa (maíz previamente preparado, cocido y molido en máquinas) y las señoras van transformándolas en sus manos con una especie de "aplausos", pues tiene su técnica y no cualquiera lo sabe hacer, me incluyo.
Y así durante todo el día, de pie, pasan trabajando casi toda su vida quemándose las manos (pues salen muy calientes del comal) y frente a ese calor infernal.
Antes era peor pues los comales eran de leña y el humo que se respiraba aparte de molesto para los ojos, seguramente era muy dañino para los pulmones y todo el sistema respiratorio, para la piel etc. Era insoportable ir a comprar las tortillas al medio día con aquél calor y hacer una cola de espera hasta casi de media hora, recuerdo (antes no habían tantas).
Entonces, estas mujeres, en su mayoría no tienen tiempo para "estudiar", así crecen, pues las ves allí a cualquier hora del día. (En plena ciudad) ya no digamos en las áreas rurales donde la oportunidad de estudiar es aún más difícil y escasa.
Un año estuve trabajando como voluntaria en un instituto oficial de educación básica ubicado en la zona 10 de la ciudad. Las clases eran en la jornada de la tarde y justo enfrente hay una tienda. Uno de los alumnos del instituto vivía en esa tienda (varón) y tenía varias hermanas adolescentes también. Pero las jovencitas trabajaban todo el día atendiendo la tienda. En una ocasión la directora del instituto le preguntó al señor de la tienda y papá de las jovencitas y del alumno, ¿por qué no inscribía a las señoritas en el instituto si les quedaba enfrente? A lo que él respondió que ellas no tenían tiempo porque tenían que atender en la tienda.
Lo mismo miraba yo en la tortillería que estaba enfrente de mi casa, que solo los varones iban a estudiar.
Esto lo escribo a manera de ejemplo, para quienes aun se preguntan ¿por qué la palabra empoderamiento femenino? Que ya las tiene "harta" como expresó alguien en una publicación y a mi se me encresparon los pelos de la espalda al leer eso y cuya expresión quizás refleja un gran desconocimiento del tema, supongo.
Quienes han crecido y vivido en paises desarrollados o en su propia burbuja de oportunidades y comodidades, quizás no se han detenido por un momento a observar tan solo un poco la gran desigualdad que hay en tema de género, específicamente de LA MUJER.
No es posible que sigamos ignorantes, indolentes, indiferentes ante ésta realidad en donde es necesario generar un cambio para que éste sea un mundo mejor, para que el mundo de cada una de esas niñas, jovencitas y mujeres cambie un poco. Teniendo acceso a la educación, a sistemas de salud, laborales etc. y lo más importante, a valorarse como mujeres, a conocer sobre sus derechos y poder tomar sus propias decisiones y tener una mejor calidad de vida que la que tuvieron sus abuelas. ¿verdad?
Si tú tuviste esas oportunidades, yo también las tuve, ¿por qué ignorar a quienes no las tiene todavía? Este es solo un ejemplo de muchísimos contemplados incluso por instituciones mundiales como la ONU y que aún no han podido resolver. ¿Por qué será? un misterio aún sin resolver.
Saludos de la Armonía.
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