top of page

¡Necesito expresarme! ¡Voy a explotar! (Diario Terapéutico)


El otro día una amiga me dijo esa frase, platicándome de la situación de trabajar en casa, de tener a sus niños y su esposo también trabajando en la otra habitación, y por si fuera poco, para ahorrar plata, su suegra se había ido a vivir a casa. Mi amiga, quién estaba acostumbrada a ir a trabajar a su oficina como encargada de recursos humanos de una gran empresa de producción alimenticia, hablando con gente todo el día todos los días, sigue sin acostumbrarse a estar encerrada en su casa, aunque ahora ya va a su oficina dos a tres veces por semana.


Me quedé pensando y esa situación es la que estamos pasando muchas, claro, yo tengo la suerte de no tener niños ni marido, pero estar presa de la rutina también es agotador.


Entonces, sin alargar ésta publicación me quiero enfocar en la escritura terapéutica como herramienta de expresión (habiendo muchas otras que valdría la pena considerar, como todas las artes por excelencia).


A las chicas cuando cumplimos 15 años generalmente, nos regalan un DIARIO o conseguimos un cuaderno, lo decoramos bonito y con el tiempo se convierte en nuestro “mejor amigo”, ese confidente secreto que nos ayuda a desahogarnos, especialmente en esa edad que nos sentimos tan solas, que nos enamoramos a veces de algún imposible, que nos peleamos con las amigas, o simplemente porque sí, porque necesitamos “desahogarnos”.


Solo pongo ese ejemplo, que por lo menos a mi si me pasó (pero a los 13) fue una época muy complicada, y necesitaba de alguien en quién confiar. Ojalá tuviera hoy ese diario en mis manos para leer aunque sea las burradas que escribía en esa época, aunque quizás no hayan sido burrada, quién sabe (me río para mis adentros).


A lo que voy es a la importancia de la ESCRITURA como herramienta de catarsis que he usado mi vida entera, aunque muchos de esos diarios se desaparecieron con el tiempo, aún conservo dos de una etapa muy difícil de mi juventud que no se por qué no los he tirado o quemado, pero que tampoco sé por qué los sigo guardando y nunca más los volví a leer.


Hoy estamos trabajando un nuevo taller que me está fascinando porque me vuelve a esa época de adolescencia donde decoraba mis cuadernos y llena de ilusiones escribía todas esas historias de fantasía quizás que la vida no tenía en ese entonces, pero puedo “dar fe” como dicen, del gran apoyo que me ha sido “desahogarme” con mi “querido diario”.


Desde hace años, ya no le digo “querido diario”, porque escribo en conversación con mi ángel de la guarda, entonces le digo “querido Ángel”, sin nombre todavía…


En qué nos puede ayudar escribir:


· Poderte expresar como primer beneficio.

· Autoconocimiento

· Auto descubrimiento, como ideas, metas, planes

· Sueños e ideales

· Secretos

· Desahogo ante adversidades

· Auto felicitarme y confianza en mí misma

· Y la lista podría seguir y seguir….


Pueden buscar en Google bajo el título “Escritura Terapéutica” o “Journaling” o “Diario Terapéutico” y verán la gran cantidad de artículos al respecto, con la recomendación de psicólogos y psiquiatras.


Entonces, ¿por qué no seguir escribiendo? Ya no tenemos 15 años pero el efecto es el mismo, así que las animo a escribir y si no saben por ¿dónde empezar?, a la orden con mi taller. No necesitas experiencia de nada, no es un taller literario ni haber escrito antes, simplemente animarse y disfrutar de un espacio seguro y ameno.


Abrazos amigas, y por favor saquen de una u otra forma todo lo que llevan dentro ya que si se lo guardan, su mente, emociones y su cuerpo se van a enfermar, no lo digo yo, lo dice la ciencia y todos los psicólogos del mundo.


¡¿Te animas a expresarte para no explotar?!


Saludos de la Armonía

45 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page