Al pensar en PACIENCIA, lo primero que se me viene a la mente es una imagen de una flor o una planta. La naturaleza tiene su ritmo y crece a su debido tiempo, ni antes ni después. Todo lo que se puede aprender de la naturaleza.
La tecnología como herramienta nos ha facilitado la vida grandemente, pero también, sin ánimo de menospreciarla, nos ha vuelto más ansiosas.
Responder de inmediato, revisar las redes a cada rato, estar pendiente de los mensajes, los mails, no esperar los anuncios y querer encontrar la información en segundos, es solo un ejemplo de que hemos, de alguna manera, incrementado los niveles de impaciencia en nuestra vida diaria.
Con el tiempo, conforme vamos creciendo y madurando, quizás merezcamos ponernos una "estrellita en la frente" como símbolo de que hemos aprendido las lecciones de la vida, y la paciencia ha empezado a protagonizar entre todos los valores. Según el título de éste post: la paciencia la madre de todas las virtudes, algo de cierto tendrá, o mucho quizás.
En el diplomado de valores que estamos estudiando, éste tema cayó como un balde de agua fría sobre nuestras cabezas, como dice la expresión popular, ya que muchas no solemos ser tan pacientes como otras personas, aunque depende de la persona o la circunstancia.
Pero quiero retomar los consejos que el autor John Maxwell nos da sobre la paciencia, te aseguro que nos serán de gran utilidad, como dice mi maestra de poesía Melissa del Mar, para "tatuármelo" y que no se me olvide.
DESE TIEMPO PARA PENSAR: Cuando se enfrenta a una situación difícil, recuérdese de analizar sus opciones.
EVALÚE LAS COSAS QUE LE EMPACIENTAN. Si analiza las cosas que lo impacientan, descubrirá un patrón. Una vez identifique el patrón, puede trabajar en una estrategia para evitar los detonantes.
HABLE Y RESPIRE DESPACIO. Si tiene un comportamiento enfocado, le dará tiempo para procesar sus emociones de manera que pueda reaccionar con paciencia.
APRENDA QUE HAY UN TIEMPO APROPIADO PARA MANEJAR CADA PROBLEMA. No siempre es bueno tratar de resolver inmediatamente. Dese la libertad de posponer su respuesta.
DE UN PASEO. Dese espacio físico y actividad física para ordenar sus pensamientos antes de reaccionar.
PONGA SU PROBLEMA EN PERSPECTIVA. Independientemente de qué tan desafiante sea su situación, busque el lado positivo. Sus problemas son menos severos que los de otra persona. Busque una razón para estar agradecido.
Bien, ahora reflexionemos sobre lo anterior, pensemos en alguna persona que conocemos que sea "muy paciente" y lo que podemos admirar de esa persona.
Tratemos de manejar mejor nuestras emociones y no ser tan ansiosas, porque al final, el tiempo va a pasar y las cosas se van a acomodar. ¿verdad?
Abrazos de la Armonía, nos vemos la próxima.
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