Pues a menos que seas un ave, un insecto, un hada, o un ángel ¡no podrás!, me dijo mi mente un día. No he tenido la oportunidad de viajar en avión, subirme a un globo aerostático (que es uno de mis sueños) o volar en un paramente, sin embargo, siempre he querido volar desde niña.
En mi casa de la infancia, no había terraza ni jardín, entonces me trepaba por la ventana del segundo nivel hacia el tejado (que es de lámina), extendía una frazada (que en Guatemala le llamamos comúnmente colcha) y me recostaba horas de horas a ver las formas de las nubes, a leer libros, a escribir o a colorear mis libros de dibujos. Pasaba mucho tiempo sola, pues me aburría un poco jugar con mi hermana pues era menor que yo y teníamos gustos diferentes, ella prefería las muñecas y yo los rompecabezas o los juegos de mesa. Pero no es en eso que me quiero enfocar (nada más era para narrar un pequeño contexto).
Conforme pasaban los años y los "adultos" te iban poniendo los pies cada vez en la tierra, más y más sembrados, hasta el punto de construir una burbuja, entre los estudios "formales" y lo que "debías" de hacer, el tiempo para "volar" era cada vez más escaso. Afortunadamente mi papá siempre me inculcó el poder de la "imaginación". Le gustaban las artes, y crecí con el gusto por la pintura, la lectura, la música, el teatro (en el cual incursioné alguna vez), y eso era realmente fascinante.
Entonces, sí que hay una forma de volar, cada vez que leemos un libro podemos ir del pasado, al futuro, a mundos y lugares lejanos, inimaginables o inexistentes, pero que el autor logra hacer tan real que todos tus cinco sentidos están de alguna manera inmersos en esas palabras escritas; un privilegio que los que crecimos antes de la era tecnológica podemos apreciar.
Y para quienes se atreven, escribir también es una forma de volar, porque ya no solo sería leer lo que la mente de otra persona creó, sino, crear con tu propia mente. Así que por eso me encanta promover la escritura en las personas, porque par a mí siempre ha sido una forma de escapar de la "realidad" de alguna manera, y eso que ¡no soy muy soñadora!, quizás por eso no he logrado grandes cosas. Pero en fin, ese será otro tema.
La invitación con ésta publicación es a que te animes a escribir, lo que quieras, lo que sea, pero que tomes pluma y papel (o tu computadora, tablet o celular) y a echar a volar tu imaginación, que es nuestra herramienta que nos permite volar, sin pedir permiso, sin culpas, sin arrepentimientos, donde solo somos nosotros, y quizás susurros de nuestros ángeles, o susurros de nuestro yo superior, o todas esas cosas guardadas en lo más profundo de nuestro ser, de otras vidas, de otros mundos que aunque no las podamos ver con los ojos físicos, sí los podemos ver con los ojos de la intuición y quién sabe, con los ojos de nuestra parte espiritual conectada con el universo entero y más allá.
Yo te apoyo, te motivo y puedo darte algunos consejos. ¡nos vemos en los talleres! de MENSAJES DE LA LUNA, con temas de empoderamiento femenino, crecimiento personal, autoestima y CREATIVIDAD. ¿Te animas?
Saludos de la Armonía.
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